Cucarachas
Las cucarachas están entre los insectos más comunes. Se sabe que las cucarachas han estado presentes en la Tierra por más de tres millones de años, según evidencia de fósiles encontrados. Su tamaño varía considerablemente; Algunas especies son hasta de varias pulgadas de largo. Algunos biólogos consideran a los insectos ser uno de los grupos de animales que con más éxito han sobrevivido en este planeta, siendo las cucarachas el grupo en tener más éxito en adaptarse. Estas han sido capaces de sobrevivir muchos cambios ambientales sobre millones de años. Mundialmente, hay aproximadamente alrededor de 3500 especies de cucarachas. Su presencia está en casi todas las partes del mundo y una gran variedad de «hábitat» demuestran que las cucarachas han tenido un éxito real en la historia de la naturaleza.
Infortunadamente, muchas de estas características biológicas que las han ayudado a tener ese éxito, también las convierten en la plaga más dificultosa de manejar o controlar. Las cucarachas, especialmente la Alemana, es la más común que se encuentra y la especie más importante de las cucarachas dentro del control.
Plaga anti-salud
Las cucarachas producen unas secreciones con un olor peculiar, el cual puede afectar el sabor de varios alimentos. Cuando hay una población grande de cucarachas, estas secreciones pueden resultar en un olor característico en la región donde existe la infestación. Los organismos que producen enfermedades, como bacterias, han sido encontrados en el cuerpo de las cucarachas. Aunque varias enfermedades digestivas han sido transmitidas experimentalmente, diferentes formas de gastroenteritis parece ser la enfermedad principal transmitida por las cucarachas. Estas incluyen envenenamiento por alimentos, disentería, diarrea y otras enfermedades. Los organismos causantes de estas enfermedades son cargados en los pelos de las patas y el cuerpo de las cucarachas, y son depositados en las comidas y utensilios mientras estas buscan su alimento.
Biología general y comportamiento de las cucarachas
La mayoría de las cucarachas son de climas tropicales y subtropicales, y generalmente en estas les gusta vivir fuera de los edificios.
Su actividad es principalmente durante la noche, en donde ellas buscan su alimento, agua y su compañero. Estas pueden verse durante el día, particularmente cuando hay una densa población, o cuando hay un tipo de presión en la población (como falta de alimento o agua). Ordinariamente, las cucarachas prefieren lugares húmedos, y muchas especies prefieren también una temperatura relativamente alta. Sin embargo, las cucarachas que viven en edificios se alimentan de desperdicios y de una gran variedad de alimentos. Prefieren especialmente los almidones, dulce, grasa y productos hechos con carne, pero también comen una gran variedad de alimentos tales como queso, cerveza, cuero, productos de repostería, el almidón de los cuadernos en los libros, goma de pegar, pelo, piel seca, animales muertos y plantas.
Las cucarachas usualmente escogen para vivir grietas y hendiduras las cuales proveen un ambiente húmedo y tibio. Las cucarachas no son insectos sociables, como lo son las hormigas y las avispas. Las cucarachas, generalmente, buscan su alimento individualmente y se comportan de una manera individualista y no social.
La cucaracha se desarrolla por una metamorfosis gradual que consiste en tres etapas: huevo, ninfa o juvenil y adulto. La hembra produce un huevo en forma de cartera (bolsa de mujer), llamada «ootheca», que contiene dos filas de huevos en ella. Las ninfas salen del huevo en forma de cápsula, trabajando todas juntas para romper una costura que está a lo largo de la parte de arriba del huevo. Cuando se rompe la costura, las pequeñas ninfas emergen para empezar su vida. Las ninfas generalmente, se parecen a los adultos en apariencia y comportamiento, pero son más pequeñas, no tienen alas, ni almohadillas, y frecuentemente tienen un color algo diferente. Las ninfas son blancas, pero se van oscureciendo hasta obtener su color normal en pocas horas. Algunas personas creen erróneamente, que estos individuos son cucarachas albinas. Las ninfas mudan su piel en varias ocasiones, al mudar la última vez, las alas están formadas completamente, y los sexos de cada uno se distinguen fácilmente.
Las alas de los adultos pueden ser largas y funcionales o cortas al punto de no tener. En algunas especies los machos no tienen alas, pero las hembras tienen únicamente pequeñas almohadillas por alas. Los adultos pueden volar o no, esto depende de la especie y a factores ambientales. El período de tiempo requerido para romper el huevo, para las ninfas desarrollarse, y el periodo de vida de los adultos varía también (aún en cada especie) debido a la temperatura, humedad, la calidad de su dieta, y otras condiciones ambientales.
Las cucarachas usualmente escogen para vivir grietas y hendiduras las cuales proveen un ambiente húmedo y tibio. Algunas especies, como la Oriental, se encuentra en grandes grupos en paredes abiertas y lugares protegidos o en áreas fuera (externas) de las estructuras.
Aunque frecuentemente se les encuentra en grupos y se observan alimentándose en grupos durante la noche, las cucarachas no son insectos sociables, como lo son las hormigas y las avispas. Las cucarachas, generalmente, buscan su alimento individualmente y se comportan de una manera individualista y no social. Sin embargo aunque no son animales sociales a veces forman grupos.
La forma típica de una cucaracha es conocida por todo el mundo. Estas tienen un cuerpo ovalado y aplastado, el cual las ayuda para entrar a hendiduras y rajaduras. El «pronotum» (como una lámina) se proyecta hacia el frente de la cabeza; sus partes bucales son las del tipo masticador, y se proyectan hacia abajo y levemente hacia atrás de su cuerpo. Con sus patas largas y espinosas pueden correr rápidamente por la mayoría de las superficies. Unas almohadillas al final de sus patas les permiten subir ventanas de cristal o caminar en el techo.
Ellas prefieren esconderse en grietas durante el día, son frecuentemente movidas por personas o en productos embarcados o llevados por diferentes ciudades y países. Una inspección cuidadosa de los muebles, ropa u otros bienes traídos al hogar, pueden revelar cucarachas escondidas en estos objetos. Observaciones muy cuidadosas hechas por profesionales manejadores de plagas e investigadores, han demostrado un sorprendente número de cucarachas alemanas entrando a instalaciones tales como hospitales, restaurantes, zoológicos y supermercados, de la forma antes explicada (en algunos casos diariamente).